No os perdáis su última actuación:
El tarado insiste en que tiene un rostro angelical que vuelve locos a los hombres. Que esto lo diga una mujer sobre sí misma ya hace sospechar, así que tratandose de un hijoputa seria para descuajaringarse si no fuese por lo grave que es el acoso de un año.
Dices bien, te llames como te llames, al asegurar que no tienes alma. Lo demuestras con creces. En cuanto a sentimientos y afectos, serán los mismos que puedan sentir las hienas.
"tu alma envenenada que se refleja seguramente en tu rostro, ahuyenta a todo el mundo y como no tienes perrito que te ladre..."
Perritos que me ladren sí tengo. Tú eres la prueba palpable, un perrito dócil y faldero que se mete entre las piernas de su dueña, vete tú a saber para qué deshonesto propósito.
En cuanto a mi "alma envenenada", pues mira, chiquillo. Yo no tengo alma. Tengo sentimientos y afectos pero alma no. Eso solo lo decís los pusilánimes mentecatos y enamorados como tú, majete.
Finalmente, mi rostro es de una pureza angelical, y vuelvo locos a los hombres. Los pobres beben los vientos por mí, salvo tú, que los bebes por leona.
25 de abril de 2007 23:43